Una Vida Con Proposito
En la anterior entrega de nuestra sección semanal de Transformación Humana (Titulada “Plenitud Personal”), te había dejado una pregunta que sin duda a muchos incomodó y/o los dejó con la inquietud de si ésta rompía el orden y la lógica del mundo moderno.
¿Lo que hoy haces, si tuvieras libertad financiera estarías dispuesto a hacerlo gratis?, frente al cuestionamiento decíamos que había quienes respondían con brillo en los ojos SÍ, otros lo pensaban y después de un rato llegaban al SÍ y otros decían rotundamente NO.
Para lograr generar un cambio esencial en quienes ese NO rotundo los acecha, y sienten que no están conectados a su sueño original, pero siguen anhelando vivir en Plenitud y Felicidad, se requiere un movimiento que nos mueva de la zona de confort.
Te pido respetuosamente permiso para asumir que a lo mejor en algún momento de tu vida has pasado por esta situación o que algún día puedas llegar a ella, si esto llegase a pasar te quiero compartir dos vías:
- Dar un salto cuántico de tu meseta, de tu zona de confort, no sin antes tener que librar una gran batalla contra la infinidad de temores y saboteadores (familia, amigos, estructuras, etc.…), que buscarán llamarte a la cordura con la sola intención de impedir que te bajes de un libreto que nunca fue tuyo, sino de tus padres, de la sociedad o de quienes te indujeron (sin mala intención, buscando erradamente lo que ellos pensaron que era lo mejor para ti) a un proyecto de vida a lo mejor para satisfacer a través de ti, lo que ellos siempre soñaron y no pudieron vivir. Dar este salto es difícil, pero a la vez muy valiente, créeme que lo he experimentado hasta la saciedad, si lo haces te juzgan y/o señalan como loco, inestable, inmaduro, ingrato, en fin, te arriesgarías a la exclusión; la verdad lo anterior termina siendo temporal, pues con el paso del tiempo y gracias a lo que la gente empieza a ver en ti, te conviertes en inspiración para muchos.
- Una segunda alternativa para los menos arriesgados, o simplemente porque por más que quieras saltar no lo puedes hacer por circunstancias que sólo tú sabes, pero también igual de valiosa y válida; es agudizar la vista retrospectiva y leer el por qué Dios, la Vida, el Universo (utiliza el sustantivo que quieras), te fueron colocando en un lugar en el que a lo mejor no querías estar; es lograr hacer algunos aprendizajes a los que a lo mejor te has resistido, bastaría descubrir cómo y en qué has contribuido al mundo con tu quehacer, una vez te des cuenta fácilmente entenderás lo que no estaba claro, aprenderás a ocupar tu lugar en el mundo con una perspectiva diferente, también lograrás obtener los mismos regalos que obtienen los de la primera vía.
Al final los premios para los que saltan y/o los que se reconectan y redescubren son los mismos:
- Empezar a disfrutar de una Vida con Propósito
- Admiración y respeto por lo que eres
- Amor y Pertenencia a lo que haces
- Gratitud por lo que recibes
- Alegría y Felicidad porque ya no entregas, TE ENTREGAS
- Orgullo y Satisfacción por tus logros
- Humildad porque sabes que no eres producto terminado y debes de seguir caminando o saltando.
Como puedes darte cuenta, tu vida tomará otro rumbo, el camino a la felicidad y la posibilidad sin límites, tema que iremos abordando a lo largo de esta travesía.